En este síndrome, el problema no es que las personas que lo sufren no sean capaces de reconocer los rasgos de la cara de sus seres queridos, si no más bien que creen que es un impostor con un disfraz perfecto, interpretando su presencia de manera distinta a la habitual.
En cuanto este trastorno se hace presente, el paciente, comienza a enfriar la relación con esta persona, distanciándose debido al miedo que le genera, el no saber por qué han sustituido a esta persona o quién la a remplazado. De esta manera aunque no encuentren un fundamento a esta idea, creerán en ella ciegamente, llegando a pensar que se encuentran rodeados de impostores,
Este trastorno puede ser desencadenado por muchas cosas, un ejemplo es este caso llevado por el psiquiatra Jean Marie Josehp Capgras, en el cual la paciente afirmaba ser de la realeza, y que varios de sus cercanos habían sido suplantados por dobles para espiarla como parte de una trama organizada contra ella, los cuales ya habían secuestrado a su hijo. El desencadenante de este trastorno en esta paciente fue su incapacidad para aceptar la muerte de su hijo de pocos meses, que la obligo a crear esta idea para poder llevar la situación.
Normalmente este trastorno no surge por la incapacidad de aceptación de una situación, o algún otro hecho traumático, suele ir ligada a otras enfermedades mentales como la esquizofrenia paranoide, depresión psicópatica etc.
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